lunes, 17 de marzo de 2008

¿Vomitamos o retenemos?

Imagen: Nicolás Michelini



Y cuando ella me decía que estaba cansada de esperar y que las palabras se le pudrían dentro si no las comunicaba, yo la interrumpí y le dije que quizá habría que comenzar a buscar otra vía, una manera alternativa para despojarse de las cosas de adentro sin la necesidad de atropellar al casual -o no- receptor. Que hasta podríamos pecar de egoístas si simplemente vomitábamos lo que no queremos que dentro supure, si además de todo no tenemos en cuenta los tiempos y los espacios de los demás, sus estructuras armadas, o en proceso de ejecución.
Y ella que todavía seguía con la idea de ser egoísta, o comenzar a serlo, y en pensar un poco más en ella porque ya demasiado en los demás y muy poco para sí misma. Prefirió ir a bañarse, y dejar que los pensamientos se le escurran por las cañerías y desagüen en alguna calle sucia, de algún barrio triste en día domingo. “Así cualquiera”, pensé yo, que de la misma manera había sido egoísta dos veces en el día y dos veces más que sumaron cuatro pero de otra forma, por otro canal y aún más irracionalmente.
Nadie a quien culpar un día domingo, excepto a uno mismo. Nadie en quien deslizar las torpezas propias y los exabruptos emocionales domingo por la tarde. Ideal para tomar café sí, o para ir al cine, también pero no. Ideal pero imposible, si todos pretenden hacer lo mismo un día así y se chocan en la calle, en los pasillos de los supermercados, en las heladerías, en los paseos de compra.
Entonces la revelación. La presentación en nuevo envase descartable de una convicción vieja, usada y con resultados no muy negativos, si al corto plazo lo razonamos. Callar, una vez más callar y guardarse todo eso que uno piensa que piensa que debería transmitirlo, porque uno y el otro deberían estar al tanto, quizá. Digamos, sí, buscar otra solución a la podredumbre y hasta adornarla si es posible. Sahumerios aquí y allá y ya no habrá olor. Algunos colores por aquí y en aquél lugar otros y ya no quedan grises a la vista del mortal.
Pararse, acostarse, levantarse, sentarse y volver a pararse para continuar pensando que todo va seguir fluyendo hacia abajo, pero ya sin intervenciones autoritarias, arbitrarias porque sí nomás, porque egoísmo puro e insano, esta vez. Volver a la tiranía Real del uno mismo para uno mismo y con uno mismo y a partir de allí para el otro, si al fin y al cabo es eso lo que vinimos a buscar hace mucho tiempo ya. Otra vez la sensación sucia, la mano manchada de dígitos y el cuerpo susurrando un “no lo hagas” al oído. Otra vez ese yo más insensato que inocente pero inocente al fin. Y había sido que no hay culpables, no. Es domingo y la culpa existe hoy menos que nunca. Busquemos e inventemos entonces nuevas sensaciones, y nuevas definiciones para ellas; dejemos la culpa de lado, y comencemos desde cero, a ver qué tal nos va... esta vez.

9 comentarios:

Ro! dijo...

Hoy es martes y la culpa tampoco existe, pensar en mí...que a veces, irremediablemente significa pensar en los demás....si yo no pienso en mi, si vos no pensas en vos...nadie lo hará... y eso es lo que molesta... lo que nos hace sentir sucios, lo q nos une...

Ro! dijo...

NO SÉ PORQ FUE CON ESE NOMBRE, FUI YO LA DEL COMENTARIO:

Hoy es martes y la culpa tampoco existe, pensar en mí...que a veces, irremediablemente significa pensar en los demás....si yo no pienso en mi, si vos no pensas en vos...nadie lo hará... y eso es lo que molesta... lo que nos hace sentir sucios, lo q nos une...

Anónimo dijo...

ya sé porque me cuelgo leyendo tu blog... soy un voyeur, y estoy lugares son especialmente atractivos para quienes no nos permitimos escuchar tras la puerta, o escondernos detrás de una cámara o micrófono.

vomitar, para que? egoísmo? mejor no...

armonía y paz chicos.

Anónimo dijo...

ya sé porque me cuelgo leyendo tu blog... soy un voyeur, y estos lugares son especialmente atractivos para quienes no nos permitimos escuchar tras la puerta, o escondernos detrás de una cámara o micrófono.

vomitar, para que? egoísmo? mejor no...

armonía y paz nene.

Anónimo dijo...

huy, quise corregirlo y lo pubique dos veces, disculpa viste.
bue, espero lo puedas corregir.

Unknown dijo...

imposible corregir, AFORTUNADAMENTE. Nene, nena, o quien seas, anonimato voyeurista: no es tan simple... no es un juego, ni una decisión tan fácil de tomar: "no vomito, lo retengo"; "no seré egoísta, pensaré en el otro y después en mí". Eso es hipocrecía, en mi modo de ver este tipo de cosas. Bueno, la armonía y la paz... tampoco es tan simple, claro, aunque ojalá lo fuera. Es eso lo que también buscamos hace rato, y no tanto. Espero explicarme, o mejor no espero. Amando las contradicciones.
Saludos
Paz
Respeto

Anónimo dijo...

waw! si calificas la opción de retener como hipocresía, debo remarcar que la actitud de creer que algo así puede llegar a ser fácil, es por lo menos infantil.
que buscas? la papilla masticada en tu boca?
coincido con lo que dice la chica de moebius...
pensar en mí, en vos o en santa claus: dos caras de la misma moneda.
con el respeto me alcanza...
ojalá más gente buscara la paz.
obviamente el voyeur es anónimo, de eso se trata espiar, que nadie lo sepa, jeje...

Anónimo dijo...

je... sabia que estabas mal, gusano, nunca se me ocurrio entrar a tu blog por miedo a saber que estabas peor de lo que pensaba jeje... un abrazo


kanishka

Unknown dijo...

No estoy mal, no estoy mal. Pero vos...
Cinco dinastías rechazaste! Qué malo que sos...