sábado, 16 de enero de 2010

Villa Tunari (o Tropicalia)

























































Bueno, acá llegamos en taxis. Las rutas están cortadas por las crecidas de los ríos y por la rotura de un puente. También nos trajo un trecho un señor en la caja de su camioneta. Esto es la tropicalia, el clima tropical por excelencia parece. Mucha, muchísima humedad. Mucho, muchísimo verde, de todo tipo. Esto no está muy alto, pero ya parece que uno pudiera tocar las nubes con las manos. Tres días en Villa Tunari y ya es suficiente. Comida frita, hospedaje económico y visitas a los parques y ríos (el río Espíritu Santo sí que es violento). Bueno, escalamos un cerro que es donde se encuentra el parque Machía y lo que se supone que es algo así como un zoológico abierto y en las montañas. Los monos son traviesos y curiosos. Y bueno, unas cascaditas y puentes colgantes. Todo muy natural. Poco plástico, algo a lo que Bolivia todavía no nos tiene acostumbrado. En eso estamos, aquí comimos Surubí y un asado regional que, claro, no es asado. Hay muchas frutas, hay mucho plátano y hay mucha gente ansiosa por vender sus productos en el mercado municipal.

Lindo Villa Tunari. Nos quedamos sin hacer rafting en el río Espíritu Santo, que era lo que queríamos. Nos vamos quedando sin dinero pero bueno, ya Cochabamba está cerca. Pero antes, al parecer, iremos a acampar unos días a una laguna cercana a Cochabamba. El pueblo se llama Colomi y, sinceramente, esperamos volver a la tranquilidad de la naturaleza (¿olvidé mencionar el ruido que hay en V. Tunari? UUFFF). Allí vamos, ya desayunamos bien y rico. Ahora sólo hay que volver a calzar las pesadas mochilas y salir…







1 comentario:

Alvaro ilustrador dijo...

Es imposible no embriagarse del verdor y variedad que existe en el chapare...

Saludos de otro aficionado a la mochila!! Visitenme

www.villatunari.tk