domingo, 14 de diciembre de 2008

AUTISMO



Imagenes: Nicolás Michelini





Pretende salirse con la suya pero no. Doscientas veintitrés razones lo esperan en las alturas para comunicarle la mala novedad: que vuelve todo, una vez más, a la terrible normalidad.
Y la mala siempre es mala hasta que uno la termina de digerir. Y uno siempre buscará generar esas malas porque la tranquilidad de no tener problemas es todavía más incómoda que la intranquilidad de tenerlos.
Entonces ningún salirse con la suya, ninguna vida simplificada a mano. Desafiar mejor a la cordura y caminar en el límite de lo que esta mente humana puede sobrellevar. Todas estas paredes abismalmente blancas, todas esas luces extremadamente fluorescentes.
Entonces los trajes planchados y otra vez una sonrisa fuera de lugar, de esas que no se van a terminar de definir nunca. Quizá, tal vez, porque no sea una sonrisa. Quizá, por ahí, es ese gesto casi natural que precede al llanto.

“¿Podés preguntarle al autista ese qué va a hacer al final?”

El autista este va a seguir rascándose los cojones hasta el fin de sus días y de sus noches. Este autista va a buscar los mecanismos adecuados para encajar donde no hay encaje posible. Sonreirá o llorará las veces que sean necesarias, pero no pondrá su vida en las manos del gigantesco monstruo que vos y él y aquellos siguen alimentando.
Quizás unas migajas, de tanto en tanto, por qué no.
Quizá una caricia al monstruo dormido, cuando los negocios cierran, cuando tu agenda se guarda, cuando las luces se apagan y los buenos muchachos escuchan el “buenas noches” que les corresponde.






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Metaforicamente morboso, estéril, y cuasi mudo. Si es por eso, a simple vista, casi podria decirte algun iluso, que sos un autista. Pero el autismo no está en los libros. No está nisiquiera en la soledad. No pertenece al genero de las metáforas ni de las canciones. No se trata de un artificio de la mente de un enajenado.
Es una realidad, oculta bajo llave detrás de las puertas de un laberinto espiroidal; sus paredes no estan hechas de ladrillos; están hechas de sueños, de pesadillas y desesperación.

Anónimo dijo...

yo te quiero, a pesar de eso, de todo... y de el autismo de ambos... hay amistades y sentimientos raros, dificiles de explicar y enteder, como este!
nos vemos allá, donde el Diablo, en la punta... ojala antes igual!!

Anónimo dijo...

WE LA MIERDA..QUE SE FUMAN...sos un nerd nicolas...