jueves, 31 de enero de 2008

Amarilla...

Imagen: Nicolás Michelini

El Vencido

Y entonces, tal vez mañana
este fuego comience a congelarse,
lento y testarudo,
acentuando los segundos hacia el olvido.

Y el viento juguetón de otoño
tímidamente bailará entre los muslos
de colegialas sin nombre,
ruborizadas sin más.

Y buscaré protección, tal cual la luna,
en un banco de plaza,
detrás de besos,
en medio de abrazos
de parejas recién paridas,
de presagiadas discusiones
entre hojas crujientes.
Y rendiré culto al ciego mentor
de la proeza de esconderse
debajo de las farolas, que nos bañaron
de luz.

Y el clocharde indispuesto, decapitado ya
desde el vecino banco,
exagerará gestos del deseo;
que se fundirán en la brisa, del vencido.
Y temeré verme, allí acostado
puliendo el aire
con el brazo menos ágil .

05/ dic/ 05