Lala inmiscuida en mermelada de mora.
Tamborcito que se templa solo.
Y así la vida pasa
y se queda,
entre ambos.
¡Y delequetedele nomás...!
"Legitimar lo improbable, certificar lo maravilloso, encontrar una trama verosímil en un caldo de personajes imposibles y fuera de este mundo"
Esas situaciones que empujan. Los cada vez más frecuentes nudos en la garganta. Esa lágrima atrapada. Corazón de sangre densa. Fugitivo en domingo. Espiando ahí adentro. Que se sienta bien. ¡Que se siente bien! Algunas pocas, las necesarias bocanadas de aire. Contacto primero. Repercusión inmediata. Sentirse bien, y preguntar por qué. Palabras contadas. Respuesta ajustada:
“Porque el Hombre,
porque la Tierra,
porque el Agua,
y porque también la Tecnología...”
(Y gracias María Inés por la frescura que se desliza)
El contador José Ramos parece como si fuera tres tipos distintos que lucen exactamente del mismo modo, sólo que cada uno viene a plantear siempre algún tema diferente.
Se presenta en la oficina al menos cinco veces al día.
Tiene una terrible y estridente voz de pito y los temas que viene a tratar me tienen generalmente sin cuidado.
Garrafa todavía no encuentra su lugar.
A partir de esta mañana, nada será igual. Algunos cambios son violentos sin querer serlo.